A los veinte años, reina la voluntad; a los treinta, el ingenio; a los cuarenta, el juicio; en la vejez no lo se pues siempre empieza 15 años mayor que yo.
Mi pensamiento cañero 10/3/16 Estrechar a otra persona entre nuestros brazos es una forma de comunicarse o de saludo, de dar afecto o consuelo. ¿A quién le amarga un buen achuchon?
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